viernes, 30 de enero de 2015

El mito de los goles de Pelé


     Que Pelé cuenta los goles de partidos entre casados y solteros es una de las frases mas escuchadas cuando, en un debate futbolero, se hace mención a los 1284 tantos que O Rei dice tener en su haber.  Por eso tuvimos que sumergirnos en ese interrogante para saber que hay de cierto en esa expresión y cuanta veracidad tiene la exuberante suma de conquistas. A continuación te mostramos el desglose de los goles de Pelé con algunos datos que rozan lo irrisorio.
      En abril de 2012, en una nota publicada por la revista El Gráfico, se dio a conocer la tabla de goleadores máximos en la historia de este deporte. Después de una investigación exhaustiva, en la que se recurrió a estadígrafos y archivos de todos los colores (inclusive en blanco y negro), la revista solo tomó en cuenta, como debe ser, los goles en partidos oficiales. Basada en fundamentos lógicos e imparciales, Pelé aparece como el segundo goleador en la historia pero…con 757 tantos. O sea, ¡527 menos de los que él se autoproclama!
        ¿A que se debe tan abismal diferencia? Es claro. Si uno examina los goles oficiales del brasileño, se va a encontrar con las siguientes cifras: 643 en Santos, 37 en el Cosmos y 77 en la selección de Brasil; un total de 757 gritos.  Pero acá viene lo más interesante: entre los restantes 527 goles “no oficiales”, y que O rei reconoce como válidos, se encuentran: 446 goles en amistosos y entrenamientos con el Santos, 26 en amistosos con el Cosmos, 9 en el seleccionado estadual de San Pablo, 6 en un equipo combinado entre Santos y Vasco da Gama, 18 en exhibiciones de la selección de Brasil, 3 en el sindicato de Atletas de San Pablo, 5 en partidos a beneficio y hasta ¡14 goles en el equipo del ejército de Brasil! En 1959 participó como estrella invitada del equipo del ejército de Brasil para jugar contra otros cuerpos militares de Sudamérica. A Pelé no se le escapa ningún gol. Si sumamos todos esos, más los oficiales, la cuenta da redonda: 1284 tantos.
           Pero no sólo Edson Arantes do Nascimento manipuló las cifras a su antojo, sino también su sagaz compatriota Romario. El ex Barcelona, quien aun así es el máximo goleador de la historia si hablamos de “goles oficiales”, llegó a la suma de 768 festejos. El propio Romario se adjudicó, en su obstinada lucha por llegar a los 1000 goles, 196 tantos en amistosos y hasta, por ejemplo, 3 que hizo para un combinado de Río de Janeiro.
            Esta nota tiene como único fin aclarar y dar a conocer datos reales sobre una polémica instalada que se presenta cuando se habla de Pelé y sus 1284 goles. Sin segundas intenciones, creemos que O Rei fue, es y seguirá siendo uno de los mejores jugadores (para algunos, el mejor) de la historia de este deporte. Ninguna investigación periodística le quitará la grandeza y el prestigio. Como tampoco lo harán sus verdaderas cifras.

martes, 27 de enero de 2015

Crónicas de una noche de 10


    Y un día le puso fin. Ese día que parecía tan lejano, llegó en un abrir y cerrar de ojos. Atrás quedaron sus deseos de jugar hasta los 40 años, sus anhelos de retirarse con la 10 de Boca y los sueños de otra vuelta olímpica con el club de sus amores. La pelota está triste, Román dejó de acariciarla.
    Desde este espacio decidimos hacerle un pequeño homenaje al 10. Creímos que sería caer en lugares comunes el repetir textos ya escritos hasta el hartazgo; contar vida y obra de Riquelme en una fría línea de tiempo sería más de lo mismo; su debut, sus títulos con Boca, su paso por Villareal o su andar con la Selección Argentina es de público conocimiento.
    Por eso, arbitrariamente elegimos el que, para nosotros, fue uno de sus mejores partidos con la azul y amarilla -hubo tantos otros-. Aquel 13 de junio de 2001, en el césped del Parque Antártica, por las Semifinales de Copa Libertares, Román jugó un excelso y exquisito partido. Fue una noche de 10 del 10. Volvió loco a toda la defensa rival. Trataron de pegarle, de agarrarlo, de tumbarlo… Nada pudo impedir tanto derroche; fue una exhibición de gambetas, de pelota bajo la suela, de pases sublimes y un gol made in Riquelme.
     Después de un 2 a 2 angustioso, y con la determinante ayuda de Oscar Córdoba en la definición de penales, Boca llegó a la final de la Copa, que luego ganaría con Román como bandera. Tan grande y loable fue la manifestación de fútbol de Romy que hasta Ronaldo no escatimó en elogios. Por eso, a continuación te mostramos las repercusiones en los diarios de aquella recordada noche de San Pablo. El mundo futbolero deslumbrado con la actuación del muchacho de la 10 en la espalda.

LA NACIÒN DEPORTIVA

Los hinchas de Barcelona están presionando al presidente Johan Gaspart para que compre ya a Riquelme. En una encuesta que realizó el diario El Mundo Deportivo, sobre 11.000 votos, el 92% quiere que Riquelme llegue ya a Barcelona, mientras que el 8% restante no tiene problemas en esperar hasta diciembre.
El brasileño Ronaldo, de Inter de Milán y ex jugador de Barcelona, habló maravillas del N° 10: "Riquelme es el nuevo Zidane. Que no digan tonterías de que es lento. Hace cosas increíbles con la pelota. Todo Brasil quedó alucinado en el partido Palmeiras 2 v. Boca 2. Sólo un fuera de serie hace lo que hizo él".

Diario deportivo Ole

Es mágico
Cristina Cubero. Redactora de Mundo Deportivo de Barcelona, enviada a San Pablo para seguir a Riquelme.
Yo cubro al Barsa desde el 91, y es la primera vez que me impacta tanto un jugador. Y eso que en España he visto a grandes talentos. Pero lo de Riquelme es mágico. No puedo entender cómo el Barcelona no quiere pagar ya la otra mitad de su pase. No quiero ser exagerada, pero lo que hizo Riquelme contra el Palmeiras fue increíble. Y el gol que hizo fue impresionante. Si en Europa ese gol lo hace Ronaldo, lo repiten dos años seguidos. Justo en ese gol, yo le vi cosas de Ronaldo. Sin su velocidad, pero con esa técnica tan especial... Y es sorprendente que tenga tanto liderazgo. Romy tiene lo que le falta a Rivaldo: carisma.

El chico 10
"Es un jugador increíble", se resignó el técnico del Palmeiras después de la función de Román. Y Bianchi asegura que "aún tiene una enorme capacidad para crecer".
SAN PABLO (ENVIADO ESPECIAL). "Beleza". Los periodistas brasileños parecían no creer lo que veían. Juan Román Riquelme se subía a la pelota, la protegía, la metía entre las piernas de algún rival, la volvía a cuidar, hasta que se la pasaba a un compañero. No es que lo hayan descubierto ahora, pero sí nunca antes se habían deslumbrado con Román en vivo.
El técnico del Palmeiras sabía que el hombre clave era Riquelme. Por eso le destinó la marca de Alexandre. Lo que no tenía en sus planes Celso Roth era que el defensor iba a danzar la peor de sus sambas. "Es un jugador increíble", se resignó el DT de Palmeiras.

CARLOS PRIETO. CLARIN EN San Pablo, Brasil

Boca jugó el partido soñado durante la primera mitad del primer tiempo, donde fue muy superior al Palmeiras. El equipo de Bianchi mostró un despliegue impresionante, una solidaridad conmovedora y —encabezado por Riquelme— un fútbol de alto vuelo. Es que Romy volvió a sorprender a los brasileños. Y escapó de las patadas de Galeano, infundiéndole un miedo escénico a todos los defensores locales.



miércoles, 21 de enero de 2015

La historia de los números en las camisetas de fútbol

En 1948 se comenzaron a utilizar los primeros números en las camisetas en el fútbol argentino. ¿A qué se debió? ¿Qué fue lo que motivó a la AFA a implementarlos?
    
   “Un 9 goleador”, “un 10 habilidoso”, “un 2 rústico” o “un 7 veloz” son algunas de las frases que se suelen escuchar en una cancha, en un café, o en cualquier lugar que se esté hablando de fútbol. Son rótulos universales establecidos en la jerga futbolera para asociar la característica de un jugador con su posición. Se suele relacionar de manera instantánea que el 9 es el centro delantero, el 5 el volante central o el 1 es el arquero. Pero ese criterio se fue ganando su lugar con la aparición de los números en las camisetas de fútbol.
    La historia en la relación entre el fútbol y los dígitos no tienen un punto de partida bien definido. Algunos historiadores sostienen que el primero en poner números en las camisetas de un equipo fue Herbert Chapman, DT del Arsenal inglés para poder distinguir de manera correcta a sus dirigidos, allá por 1928. Otros, en cambio, aseveran que en la Liga de Australia, ya en 1911, se jugó el primer partido con numeración en las casacas. Lo que sí está claro que, en la década del 50, el fútbol oficializó de manera universal los números en los jugadores.

Árbitros ingleses, números nuevos
      
    En nuestro país la llegada de los números en las camisetas se dio en 1949. Por aquellos años la actuación de los árbitros sembraba un manto de sospecha. El fútbol argentino no era confiable y el arbitraje estaba mal visto, acusado de favorecer a los equipos “grandes” y perjudicar a los más “humildes”. La disminución en la cantidad de público en los estadios era notable y la violencia del mismo ante situaciones sospechosas denotaba una intolerancia manifiesta cada vez más grande. Por eso la AFA decidió suspender a los árbitros argentinos y contrató jueces ingleses, quienes por aquel entonces, estaban bien vistos por su rigurosidad y su rectitud. Algunos de los que desembarcaron por estos lados fueron: Dean, Gibbs, Hartles, Provan, Gregory, White, Cox y Brown.

Se preguntará usted, ¿qué tendrá que ver la nueva resolución con los números de las camisetas? Bueno, la respuesta es sencilla: al no conocer a la mayoría de los jugadores que se desempeñaban en nuestro país, más la dificultosa labor por el idioma, los referís necesitaron la ayuda de los números en las camisetas para poder identificar correctamente a los futbolistas. Por eso el 18 de abril de 1948, se jugaron los primeros partidos con dicha disposición en la indumentaria.

    Fue prácticamente una década, en la cual, las crónicas de la época aseveran que los partidos estuvieron más cerca de la justicia que del bochorno. Se recobró, a diferencia de años anteriores, la confianza en el arbitraje. En 1958 finalizó el contrato y los jueces volvieron a su país de origen pero los números en las camisetas permanecen hasta el día de hoy.